ÓLEO SENNELIER
Gustave Sennelier su pasión por la química del color y la investigación enfocada en los pigmentos le llevó al desarrollo de un proceso de fabricación de pintura al óleo distintivo que se ha empleado durante generaciones.
Sennelier reúne sólo los mejores pigmentos naturales e inorgánicos de todo el mundo. Los pigmentos puros se muelen muy lentamente con extremo cuidado para conseguir una consistencia extra fina que se mezcla con aceite de cártamo.
El trabajo meticuloso de Sennelier, su vasto conocimiento de pigmentos, su talento como colorista, y la colaboración con Cezanne y otros maestros dio lugar a una paleta de colores al óleo que rápidamente se convirtió en el estándar de calidad.
OLEO GAUCHE SENNELIER
Sennelier nació en 1887 en París, frente al Louvre y muy cerca de la Escuela de Bellas Artes, epicentro del mundo de las Artes… en la Rive Gauche, la Orilla izquierda. Desde el barrio latino hasta Montparnasse, esta orilla simbólica ha resultado ser la de artistas, intelectuales, músicos, profesores y estudiantes. Orgullosa de sus orígenes, el nombre “Rive gauche” se ha impuesto naturalmente al Aceite Fino Sennelier.
Características:
Seca el doble de rápido que los óleos tradicionales
No amarillea
Sustitutos del cadmio que ofrecen las propiedades de opacidad y luminosidad equivalentes a los auténticas
Excelente resistencia a la luz
Seca el doble de rápido que los óleos tradicionales
Textura uniforme y espesa
OLEO MUSSINI
Óleo de calidad superior dada su gran resistencia, su absoluta inalterabilidad, pureza de color, el brillo excepcional, la gran luminosidad, profundidad y solidez a la luz y uniformidad de secado.
Ofrece una gama de 101 colores de una pureza y luminosidad excepcional, 64 colores son monopigmentarios, 42 hechos con pigmentos transparentes, 59 semitransparentes y opacos.
La compleja y rigurosa fabricación garantizan además del brillo y solidez a la luz señalados, una excepcional uniformidad de secado que evita el agrietamiento, pues la lenta evaporación desde el interior del solvente de la resina de dammar, compensa de forma química el secado físico mediante oxidación de la capa exterior de forma rígida, permitiendo que el oxígeno penetre lentamente en el interior.